La gran lámpara de techo Escargot de 1955 es una interpretación audaz y escultural del diseño orgánico. El reflector en espiral, sostenido por una discreta estructura de acero, casi flota en el aire, proyectando una luz a la vez dramática y poética. Con su forma monumental y líneas limpias, la lámpara Escargot se convierte en una pieza central artística, donde la estética y la función se fusionan en una sola expresión.
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